Mantener una buena reputación corporativa no es sencillo, siempre hay detractores, usuarios que no ven cumplidas sus expectativas o competidores con un poco de mala leche. Sin embargo, el trabajo duro y constante siempre es efectivo, por ello, siguiendo estos consejos, conseguirás a largo plazo una reputación corporativa fuerte y solida.
Trabajando la reputación corporativa
- Accesibilidad: Déjate conectar, un blog o las redes sociales son un buen medio para hablar con tus usuarios, pero por supuesto, hay que contestar y entablar conversaciones, no estar por estar.
- Presencia: Lógicamente para esto, es importante que estemos presentes allí donde nuestro público objetivo se encuentra. No tiene sentido estar en todas partes si en la mitad no están nuestros potenciales clientes.
- Escuchar: Es importante estar atento y monitorizar todo lo que se dice de nosotros. Esto nos permitirá reaccionar ante cualquier comentario, sea bueno o malo, con tiempo.
- Rapidez: Si escuchamos, nos será más fácil dar respuesta de forma rápida a nuestros usuarios, mejorando nuestra imagen, demostrando que estamos pendientes de sus necesidades.
- Empatía: A veces es complicado pero debemos saber ponernos en la piel del usuario y comprender cuales son sus necesidades o porque motivos se queja. De esta forma, será más fácil tratar con él, seremos más cercanos y nuestra relación mejorará.
- Ser constructivo: No hay que tomarse todas las críticas como un ataque, hay que intentar ser constructivos, aceptar una crítica y saber mejorar a partir de ella.
- Coherencia: Es importante que todos nuestros canales de comunicación sigan unas pautas, no tiene sentido tratar a los usuarios de una forma distinta en el offline que en el online y viceversa.
- Planificación: Hay que intentar dejar lo menos posible a la improvisación y todo lo que se pueda planificar o al menos, marcar un guión de actuación hacerlo.
- Compromiso: Esto no es flor de un día, queremos establecer una relación duradera y de compromiso que nos ayude a reforzar la imagen de marca a lo largo del tiempo.
- Comunicación: Al fin y al cabo lo más importante de todo, no somos un altavoz hablando nosotros solos, la conversación debe ser bidireccional.
Siguiendo estos consejos y trabajando diariamente seguro que la reputación corporativa, tanto online como offline de tu empresa, saldrá reforzada en el largo plazo.