No existe una fórmula secreta que te permita mejorar tu reputación online de forma considerable en poco tiempo. No obstante, lo que sí existe son una serie de pautas básicas que pueden ayudar a conseguir este objetivo con tiempo y dedicación. Aquí tienes 3 ejemplos.
- Ser constante. La reputación no es cosa de unos días ni de unas pocas acciones. Para conseguir resultados es necesario trabajar de forma constante y tener paciencia. Un ejemplo de ello lo encontramos en los blogs, herramientas esenciales para la reputación online que en contadas ocasiones sobrepasan el año de vida. Los autores de los blogs terminan cansándose de escribir en el blog y no conseguir resultados significativos, por lo que terminan abandonándolos y echando por tierra todo el trabajo realizado en él. Como decimos, una buena reputación online no es cosa de unos pocos días, sino que requiere de constancia y paciencia para conseguir resultados en el largo plazo. Ahora bien, también es cierto que labrar una reputación online negativa es mucho más rápido, pues solo una acción desafortunada puede echar por tierra la reputación que con tanto esfuerzo se ha logrado conseguir.
- Buscar un nicho de mercado. Suele ser un error el considerar que todo el mundo puede estar interesado en tus productos, servicios o contenido. En lugar de eso, es mucho más efectivo seleccionar un nicho de mercado y a partir de ahí comenzar a ofrecer lo que éste demanda. En la elección de este nicho ten en cuenta tus preferencias, ya que si consigues encontrar tu nicho de mercado y hacer algo que te apasiona todo será mucho más fácil.
- El dinero no es lo más importante. Si tu preocupación es rentabilizar tu negocio y hacer dinero estás en un error. Existen cosas más importantes antes que el dinero, como por ejemplo la reputación. Si tienes una buena reputación el dinero acabará llegando. Ahora bien, si en tu afán por ganar dinero acabas creando una mala imagen ante tus clientes, finalmente acabarás perdiéndolos y, por tanto, obteniendo menor beneficio económico.