De manera general, ser políticamente correcto es la mejor opción para no meterse en un conflicto de intereses que pueda provocar una crisis de reputación online. Sin embargo, esto no siempre es posible, dado que determinadas situaciones obligan a una respuesta que imprescindiblemente nos deja en una posición de a favor o en contra. ¿Entonces cómo debemos actuar?
Posición neutral
Si tenemos la opción, lo mejor es mantenerse al margen de este tipo de polémicas. Posicionarnos puede resultar una pérdida de clientes o de seguidores, además del nacimiento de detractores que no perdonarán nuestro punto de vista.
En Internet las tendencias viajan a gran velocidad. Estas polémicas pasan rápidamente y, además, de no entrar en ellas se vinculará al sitio con una posición neutral, lo que conllevará una imagen positiva de la empresa o del producto.
Posicionamiento moderado
Si es inevitable la participación, el posicionamiento moderado es el más apropiado para minimizar los riesgos en reputación online. Si la polémica te lo permite, decántate por una argumentación suave, respetuosa y comprensiva con ambas partes, aunque siempre dejando clara tu postura (o en consecuencia la de tu empresa o marca), para que no exista el riesgo de malinterpretación.
Posicionamiento extremo
En ocasiones, nuestra participación será obligatoriamente partidista. En estos casos la pérdida de seguidores o clientes es inevitable, pero debemos minimizarla al máximo. Un respeto máximo es imprescindible, así como aseveraciones firmes, bien fundadas y sin fisuras por las que ser contrarrestado o acusado de poca claridad.
Buenas prácticas en el posicionamiento argumental
En las argumentaciones publicadas en Internet, el respeto a todos los implicados debe ser siempre la nota predominante, como mínimo desde el lenguaje.
Se recomienda también intentar evitar hacer menciones directa o indirectamente, pues pueden terminar convirtiéndose en un diálogo con terribles consecuencias, entre los defensores y los detractores de dicha persona o su comportamiento.
No debería convertirse en el único tema sobre el que realizar publicaciones, sino uno más que por su importancia social debe ser tratado. Es por ello que en estos casos se recomienda un incremento de la actividad digital en forma de dinamización del perfil. Esto permitirá a su vez no estar vinculado a ello en posicionamiento SEO.
Por último, debemos ser consecuentes. Si estamos protegiendo la reputación online de una empresa, debemos revisar lo que hemos publicado con anterioridad. La homogeneidad en la personalidad de nuestras publicaciones es vital para no ser acusados de un aprovechamiento puntual de la noticia.