Recientemente ha salido un videojuego a la venta, se llama Steep y trata sobre deportes extremos de invierno. Ningún medio especializado ha recibido la correspondiente copia para el análisis con el que, si es positivo, motiva la compra, pero si es negativo termina hundiendo el producto.
La razón de esta estrategia es, según ellos, permitir que los periodistas puedan acceder al juego para una experiencia completa, es decir, con los servidores abiertos y el multijugador a máximo nivel, con miles de usuarios jugando a la vez y no sólo unos pocos profesionales analistas.
A nivel de reputación online esto ofrece una perspectiva que cada vez es más tendencia entre las distribuidoras de entretenimiento (cine, música, ocio electrónico). Frente a la desorbitada cantidad de elementos promocionales a principio de la era de Internet, en la actualidad cuantos menos elementos se den a conocer, es algo considerado positivo tanto por las distribuidoras como por los propios consumidores. Pero obviamente no por los medios informativos.
Las distribuidoras y los consumidores prefieren la inexistencia de reputación online, que se diga lo menos posible sobre el producto, para que la sorpresa sea mayor que hasta ahora. Los medios están destripando cada vez con mayor énfasis el contenido de una película, el desarrollo de un videojuego, las sensaciones de una canción.
No es culpa exclusiva de los medios, a veces las propias distribuidoras generan tanto contenido promocional que el producto casi se puede disfrutar al completo sin tener que esperar lo más mínimo a su fecha de lanzamiento.
La opción de no reputación online resulta más atractiva que la sobreexplotación publicitaria. ¿Por qué?
El factor sorpresa claramente es uno de los motivos más contundentes en esta situación, pero también hay otra razón más directamente relacionada con la propia reputación online. En la mayoría de casos un comentario publicado en Internet es negativo. Esto se debe a que las críticas suscitan una reacción en mayor proporción que un halago.
No es nada nuevo, pero en el sector del entretenimiento supone el fin completo de un negocio. Si por la búsqueda del nombre de una futura película se encuentran comentarios negativos, el estreno queda comprometido y la presencia en taquilla de la película será probablemente muy corta.
Una reputación online esperanzadora
En cambio, una reputación online que sólo genere expectación es buena para el negocio, fomenta el consumo y se incrementan las ventas, por lo que es la estrategia a seguir. Una promoción que genere incógnita, motivar los comentarios positivos o como mínimo esperanzadores y dejar la reputación online variable a una fecha posterior a su lanzamiento o estreno.