La empresa Dove ha sido recientemente protagonista de un caso de crisis de reputación online. El problema ya es grave de por sí para la confianza de los consumidores, pero la noticia ha sido todavía más impactante, dado que no es la primera vez que la misma compañía pasa por una situación similar.
De hecho, la crisis de reputación online está vinculada a acusaciones de racismo, lo que coincide exactamente con el mismo caso de un problema de reputación online que ya protagonizó con bastante polémica.
Casos de crisis de reputación online de Dove
En esta ocasión Dove ha lanzado una campaña promocional, en la que una mujer negra vestida con una camiseta de color similar al de su piel, supuestamente tras utilizar Dove, se cambiaba no solo de camiseta hacia una tonalidad más clara, sino que también la propia mujer se hacía blanca. Eso sucedía de forma sucesiva con varias mujeres de distinto tono de piel.
Si bien ya de por sí era imposible que ningún profesional de marketing pensara que no fuera a causar polémica hoy en día un anuncio de este tipo, el problema se agrava por el hecho de que Dove ya fue acusada de racismo por la publicación en redes sociales que decía sobre una crema solar: «Válida tanto para pieles normales como oscuras».
¿Es posible provocar una crisis de reputación online?
Con la segunda campaña, la de la mujer que cambia el color de su piel con Dove, los usuarios han reaccionado de una manera incrédula, negando la posibilidad de que fuese una coincidencia.
El mensaje de Dove lamentando haber molestado a alguien no ha sido bien recibido por la comunidad de usuarios. Está actualmente fijado en sus redes sociales asegurando haber retirado el anuncio, en el que proponían ver a todas las pieles iguales, pero no se ha percibido con esta intención y se tacha de irresponsable e irrespetuosa la reincidencia.
Algunos usuarios incluso barajan la posibilidad de que Dove esté siempre intentando publicar campañas en la fina línea de la polémica, porque tanto si tiene éxito como si es criticada, al final el resultado es que se consigue hablar de la empresa, objetivo final de la estrategia publicitaria.
¿Sería posible plantear la crisis de reputación online como una estrategia de la que sacar beneficio? La idea puede ser demasiado arriesgada incluso para una gran empresa como Dove, sin embargo negarla supondría poner en evidencia una mala decisión publicitaria de forma reincidente, en un tema que deberían cuidar (por haber provocado polémica antes) más que ningún otro.