Una estrategia de reputación online siempre está enfocada a preservar la imagen de marca o de empresa propia, ¿pero qué sucede cuando nuestra imagen sale perjudicada por terceros? Por ejemplo en eventos o proyectos en los que hay múltiples actores empresariales y uno de ellos sufre una crisis de reputación online. Por extensión, nos puede afectar la reputación online relacionada.
¿Qué es la reputación online relacionada?
Se puede identificar la reputación online relacionada como la imagen que se transmite a los demás en Internet por acciones de terceros. Obviamente puede ser en ambos sentidos, tanto negativa como positiva. Sin embargo es más fácil que una crisis nos afecte de forma más importante que la relación de elementos positivos.
Hay algo a tener en cuenta y es que, si bien la reputación online propia se puede prevenir en cierta forma, la reputación online relacionada es muy difícil de prever, salvo que con predisposición se realicen acciones asociadas a empresas que ya tienen una reputación online negativa.
¿Cómo afrontar una reputación online relacionada?
En primer lugar hay que confirmar que la reputación online relacionada nos afecta. No siempre que una empresa sufra una crisis de reputación online va a afectar a todas las demás empresas con las que guarda algún tipo de relación.
En caso de que sí afecte, podemos identificar principalmente dos estrategias con las que mitigar cualquier impacto negativo en la imagen de nuestra marca o empresa.
La primera estrategia requiere de acciones preventivas. Si hemos realizado con anterioridad una campaña de reputación online positiva, con la que hemos conseguido construir una imagen concreta de nuestra empresa y una comunidad de usuarios en Internet que apoya y defiende dicha imagen, entonces podremos desarrollar la estrategia.
Debemos reforzar esa imagen que hemos construido con el paso del tiempo, con el fin de desmarcarnos de la crisis de reputación online que tiene la empresa relacionada. Esta desvinculación nos permitirá mantener intacta nuestra imagen de marca a la espera de que la crisis finalice o derive hacia connotaciones menos negativas.
La segunda estrategia es la ruptura de la relación. No es incompatible con la anterior, de hecho puede beneficiarse de ella justificando que la relación comercial, dadas las circunstancias, atenta contra la imagen de la empresa, que ya se ha expandido con anterioridad entre la comunidad online.
Esta ruptura estamos viéndola con frecuencia en caso de empresas e influencers, que representan perfectamente cómo la reputación online relacionada puede afectar a intereses comerciales entre varias empresas y profesionales.
Lo importante en estos casos es identificar a tiempo la crisis de reputación online, actuar rápido y siempre de acuerdo a la imagen positiva de nuestra marca y dejar clara una desvinculación total con aquellos terceros que pueden afectar negativamente a nuestros intereses comerciales.