A la hora de gestionar la reputación online buscamos muchos consejos y estrategias para optimizar nuestras opciones de ofrecer la mejor imagen de nuestra empresa. Sin embargo, también resulta útil fijarse en los fallos, para conocerlos e intentar evitar cometerlos en nuestro trabajo.
Realizar una monitorización solo de nuestra marca
La monitorización online es imprescindible para gestionar nuestra reputación online. Sin embargo eso no significa que debamos limitarnos a monitorizar únicamente lo que haga nuestra marca y lo que nuestros usuarios digan, comenten y publiquen sobre ella.
Conocer todos los pasos de la competencia es muy útil. Sobre todo para identificar en qué aciertan y cómo consiguen obtener importantes éxitos. Pero también conocer los errores que cometen, sobre todo para evitar que en nuestras estrategias se repitan también.
No aplicar estrategias de prevención
Obviamente, este fallo deriva de una mala gestión de la reputación online, dado que la prevención es parte de toda ella. Pero a pesar de ello y de que es algo asumible por muchos profesionales, sigue siendo un error común entre muchas empresas, solo centradas en publicar en la Red información positiva, sin preocuparse de su comunidad.
La prevención es la mejor forma de evitar que una crisis de reputación online se propague y nos pueda afectar mucho más que sin ella.
Ser impulsivo en nuestras reacciones
Comentarios, críticas o el mismo miedo de que se viralice una opinión negativa hacia nuestra empresa o marca, es uno de los motivos más comunes por los que el impulso se vuelve casi inevitable.
Pese a todo, debemos “pisar el freno” ante cualquier publicación que sea una reacción a comentarios de otros usuarios. Hay que ponderar las posibles consecuencias de la publicación y crear un mensaje que nos beneficie, tanto para atajar la posible crisis, como para preservar la imagen positiva de la empresa.
Ser inoportuno en nuestras publicaciones
Uno de los errores que más estamos viendo actualmente es la inoportunidad. Muchas empresas hacen uso de la ironía, de temas actuales muy sensibles y polémicos, buscando con ello la mayor visibilidad posible.
Pero el riesgo no merece la pena. En la actualidad hay muchos colectivos y comunidades dispuestos a luchar porque no se infravalore ni se frivolice con ningún tema que les pueda importar, de manera que arremeten contra cualquier tipo de publicación inoportuna. Pese a que en muchos casos no es intención de la empresa, la publicación propia es la que motiva el inicio de una crisis de reputación online.