El veganismo es una opción alimentaria que descarta el consumo de alimentos derivados de animales.
Es una opción drástica que tiene en Internet acérrimos defensores y, como es lógico, celebridades que sirven de guía para todos los seguidores.
Una de las principales personalidades de este sector es Yovana Mendoza, conocida popularmente como Rawvana y “reina de los veganos”. Estas últimas semanas ha sido la protagonista de una crisis de reputación online. Una de las más graves en mucho tiempo.
Caso de reputación online con Rawvana
La reina se encontraba en la isla de Bali junto a una amiga, también youtuber profesional. Esta celebridad quiso compartir con sus seguidores un momento íntimo durante la comida en uno de los descansos en la paradisíaca isla.
En la grabación, Rawvana sale ante un plato donde intenta tapar sin éxito un suculento pescado. Según la corriente de veganismo que ella promulga, este alimento no debería formar parte de su dieta.
Por descontado, las críticas no tardaron prácticamente nada en aparecer. Los seguidores de Rawvana hablaban de una traición mayúscula, mientras que los detractores volcaron todas sus críticas hacia ella por conceptos como cinismo, hipocresía o mentira.
Estrategia de Rawvana ante la crisis de reputación online
Ante una ausencia total de prevención sobre la crisis de reputación online, Rawvana decidió defenderse en el entorno que más le era propicio, su canal de YouTube. Publicó un vídeo sin apenas maquillaje, para ganar sensación de cercanía y humildad.
En él, confesaba que por problemas médicos graves, estaba sometida a una dieta diferente, con la que obtener los nutrientes necesarios para recuperarse. Detalló dichos problemas, entre los que se encuentran incluso síntomas de premenopausia. Aseguró a sus fans que volvería a la dieta vegana en cuanto su cuerpo se lo permitiese y que no había sido a raíz de ella, la razón de sus problemas de salud.
Si la estrategia ha sido efectiva o no, todavía es pronto para saberlo. Los detractores han encontrado la excusa perfecta para criticar todo el veganismo en general, mientras que los fans más vinculados a Rawvana le defienden a ultranza. Gracias a la comunidad de seguidores, su fama internacional permanece vigente, a la espera de su regreso.
De momento, sus vídeos se ven más que nunca, pero ella misma ha confirmado la pérdida de patrocinadores a raíz no del vídeo, sino de la confesión de su dieta no vegana. No es fácil identificarlo, pero se habla de pérdidas de seguidores por decenas de miles.
Este caso de crisis de reputación online expone la fragilidad a la que están sometidos los youtubers y lo fácil que supone perder apoyo comercial y social a nivel digital. Rawvana solo se mantiene en pie en el sector gracias a la ingente comunidad que ha ido forjando con los años. Pronto se podrá ver si es suficientemente fuerte para mantenerla en su estatus de reina.