Estos días muchas empresas tienen que cerrar el negocio de forma temporal, debido a que no pueden atender cara al público.
En estos casos, muchas actividades de la compañía quedan paralizadas, pero es conveniente tener contratada una gestión en redes sociales, entre otras cosas para proteger la reputación online.
En este artículo te contamos cómo debe plasmarse esa estrategia de forma práctica para que, cuando vuelva a abrir la empresa, no se encuentre con ningún tipo de crisis de reputación o problema similar.
Comunicado oficial a los usuarios
En primer lugar hay que ser informativo. El gestor de las redes sociales debe publicar un mensaje, en el que se expone el cierre temporal de la empresa y los motivos oficiales, que han obligado a ello.
Se debe explicar que es por fuerza mayor, ante la imposibilidad de atender a los clientes, al mismo tiempo que recordar que en cuanto sea posible, se volverá a abrir el establecimiento.
Atención online a los mensajes
Que el negocio esté cerrado temporalmente, no impide que un servicio de reputación online pueda atender a los clientes que, desde las redes sociales, exponen sus consultas a la página o el perfil de la empresa.
Los mensajes, publicaciones y comentarios deben ser atendidos, siempre explicando que no es posible ninguna operación comercial y que todas ellas deberán posponerse hasta el momento en que la empresa reanuda su actividad.
Es un servicio de especial cuidado, dado que las incidencias podrían tener que tratarse con posterioridad, lo que representa un alto peligro para una crisis de reputación online.
Recordatorio de existencia
Uno de los mayores peligros que puede tener una empresa en estas circunstancias, es que los usuarios «olviden» su existencia.
Las publicaciones en redes sociales aparecen por afinidad de intereses, seguimiento de páginas, frecuencia de cada actualización y unos cuantos factores más.
Si una empresa está un mes o dos sin publicar nada, nadie recordará al usuario su existencia. Pero puede que la competencia sí aproveche esta situación para hacerse notar.
Hablamos del riesgo de sufrir la ausencia de reputación que, si bien no es tan peligrosa como una crisis, tampoco reporta comercialmente ningún beneficio. Es más, luego hará más difícil el regreso de la compañía, para poder «recuperar» a esos clientes.
Ahora bien, ¿cómo se hace ese recordatorio de existencia? Se puede basar en una estrategia doble de publicaciones.
Por un lado, es posible en muchos casos recordar productos y servicios, con el fin de hacer ver que seguirán estando disponibles en un corto periodo de tiempo.
Por otro lado, se puede dinamizar con contenido relacionado con el sector y de corte entretenido, a todos los usuarios que sean seguidores.