En el sector de la alimentación, la reputación online va ligada a la salud de las personas, por lo que cualquier pequeño conflicto rápidamente puede convertirse en una crisis.
Analizamos en este artículo los factores más importantes en este sector y cómo pueden llegar a influir en la reputación de una marca.
Transparencia en los productos
El factor más importante, como sucede en otros sectores profesionales, es el de transparencia. Si una empresa tiene algún problema con cualquiera de sus productos debe avisar de ello lo antes posible, con el fin de que aumente el riesgo de un problema de salud.
Si no se aplica esta comunicación y más tarde se hace evidente que se ha ocultado información, la falta de transparencia será una piedra en la reputación online muy difícil de quitar y podría quedarse fija durante mucho tiempo.
La falta de transparencia genera desconfianza de los consumidores y, a largo plazo, hasta que no haya una aclaración formal de la marca, las ventas se verán afectadas por ello.
Comunicados de organizaciones
Los problemas en alimentación suelen ser mediáticos cuando una organización relacionada con la salud como la OMS (Organización Mundial de la Salud) emite un comunicado oficial sobre el problema que presenta algún producto.
A veces esta situación es inevitable, como tantas otras crisis de reputación online, pero lo importante es saber reaccionar de forma rápida y adecuada.
Ante un comunicado de este tipo, la marca debe elaborar su propia versión y ofrecer esta información a los usuarios desde su propia web, redes sociales e incluso nota de prensa.
De esta manera, refleja una imagen de complementariedad con la organización emisora del comunicado y que está encima del problema para resolverlo lo antes posible.
Casos de pacientes
Una de las situaciones más graves a las que se puede enfrentar una marca de alimentación es aquella en la que uno de sus productos ha provocado que alguien enferme o, peor aún, que fallezca por su ingesta.
En este caso la transparencia comentada anteriormente es imprescindible, pero también la retirada inmediata de todos los productos que puedan correr riesgo de este efecto.
Conocemos en ocasiones noticias de productos eliminados de supermercados y tiendas de alimentación, por algún problema similar. Es la mejor acción para evitar que se produzca un problema mayor.
Además, también es importante invertir en la investigación sobre las causas que han podido derivar hasta un producto peligroso para la salud, incluso si ello implica analizar el proceso de elaboración, envasado y/o transporte.
Con esta inversión y la garantía de un control total sobre el resto de productos, la marca podrá proteger su imagen y, de paso, preservar la salud de sus consumidores.