La comunicación a través de las redes sociales entre las empresas y los usuarios no siempre es sencillo. Generalmente toda empresa que busca lanzar un producto estudia hasta el último detalle cuál es su público objetivo, ese usuario al que debe dirigirse según ciertos patrones y que por sus necesidades puede estar interesado en el producto o servicio que vamos a vender. Sin embargo, suele ser un error habitual cuando se decide el público objetivo al que te quieres dirigir no adaptar también la forma de comunicarse con él.
Aprende a comunicarte con tus clientes
Una de las ventajas de las redes sociales es que te permite mantener una comunicación directa y fluida con tus potenciales clientes. Sin embargo si cuentas con un perfil de empresa corporativo es posible que cuides mucho la forma de comunicarte, utilizando un lenguaje muy formal y correcto. Esto lógicamente es positivo pero también hay que entender que puede ser muy aburrido para algunos tipos de público objetivo. Sin embargo, es fundamental adaptar el modo en el que te comunicas y la forma de expresarte para acercarte lo máximo posible a tus potenciales clientes, haciendo que la comunicación sea lo más parecido a un tú a tú que de empresa a cliente.
Esto en ocasiones puede ser imposible con un perfil de empresa corporativo y más si esta tiene diferentes líneas de producto o negocio. Por ello, si crees que tienes un producto o servicio muy orientado a un público objetivo determinado con sus peculiaridades a la hora de comunicarse, tal vez debas crear un nuevo perfil en exclusiva para esta función. Si piensas que eso sería romper con la seriedad de la empresa, piensa en el popular ejemplo de la gestión de Twitter por parte de la Policía, un estamento de gran responsabilidad pero que sin embargo, a la hora de dirigirse a los ciudadanos en redes sociales, adapta totalmente su mensaje utilizando un lenguaje mucho más coloquial y cercano a la persona de a pie.