En ocasiones la reputación online no deriva de acciones o comentarios efectuados por otros usuarios o incluso empresas, sino que es consecuencia de las acciones propias que realiza uno mismo.
El caso más conocido es el de una celebridad viajando a África para hacerse una foto ayudando a los más desfavorecidos. Aunque esta situación es ya criticada por casi toda la sociedad, siguen existiendo ejemplos similares en los que personajes famosos buscan mejorar su imagen o su reputación con acciones públicas.
Sin embargo hoy hablamos de un caso real que provoca lo contrario, la generación de una reputación online negativa. Se trata del jugador de fútbol Dani Parejo, actualmente profesional del Valencia CF en la Liga Santander de España.
La situación de conflicto
Dani Parejo está apartado del terreno de juego por su comportamiento, claramente motivado porque el jugador se quiere marchar del club. En esta situación de conflicto, el jugador fue grabado en una discoteca, ebrio, fumando de una cachimba afirmando cosas negativas sobre el actual entrenador del Valencia CF, Prandelli.
El vídeo, cuya autoría todavía se desconoce si es de un amigo suyo o de un desconocido, dado que las afirmaciones son bastante contradictorias, ha terminado en las redes sociales y la crisis de reputación online ha llegado.
¿A quién afecta esta reputación online?
El caso que tratamos es algo curioso. No tiene una única víctima, Parejo, sino también el club al que representa, que está protagonizando una de sus peores temporadas y está en peligro de descender a la Liga 1 | 2 | 3.
La imagen de Parejo es criticable porque representa aquello que tanto se le echa en cara al club, la falta de motivación y apoyo hacia el Valencia CF. En la situación actual, que los responsables del equipo en el terreno de juego se diviertan es contradictorio a la pesadumbre que sufren muchos aficionados, por tanto la imagen que reciben es que ellos se esfuerzan más que los propios jugadores.
Consecuencias de la acción
El jugador ha pedido disculpas por su comportamiento y la imagen que ha dado suya y del club en redes sociales. De esta forma, puede redimirse con respecto a la sociedad en general, pero la crisis en relación a los aficionados es patente.
Por lo que respecta al Valencia CF, no ha podido deshacerse de la imagen desajustada en la que una plantilla no lucha todo lo que debería por permanecer en la máxima división. Esto, comercialmente hablando, provoca pérdida de inversores, de publicidad y de socios. De manera que las graves consecuencias de esta crisis de reputación online todavía están presentes.