El lunes hablábamos del escándalo que se ha supuesto la aparición de 60.000 seguidores claramente falsos en la cuenta del presidente del Gobierno Mariano Rajoy y que causó un sonado revuelo en Twitter convirtiéndose en trending topic. No sabemos si finalmente la compra de seguidores en Twitter de Rajoy ha sido realmente así o tal vez ha sido alguien que ha buscado desprestigiar su imagen.
Se trata de un debate que comenzó a coger fuerza entre los expertos de reputación online, los cuales muchos defendían que en más de una ocasión, empresas de la competencia habían comprado seguidores falsos en Twitter o Facebook para luego realizar una denuncia pública y desprestigiar a su principal competidor. Sin embargo, muchos usuarios no estaban nada de acuerdo con este tipo de afirmación asegurando que si nadie iba a gastarse dinero para inflar la cuenta de Twitter de Rajoy de seguidores falsos.
Cada uno puede pensar lo que quiera pero resulta extraño que casualmente ayer la cuenta de Twitter de Alberto Fabra, presidente de la Comunidad Valenciana, apareciera con 20.000 nuevos seguidores falsos ya que contaban en su avatar con la famosa «cara de huevo» de los nuevos usuarios en Twitter. Ante este hecho, ya nadie pensó que el equipo de redes sociales de Fabra hubiera decidido comprar seguidores y mucho menos con el escándalo de Rajoy por lo que quedó claro que fue algún gracioso que demostró la sencillez de esta práctica.
¿Qué podemos hacer ante esto? El equipo de Twitter de Fabra lógicamente estuvo muy rápido y de forma inmediata anunció que habían detectado un aumento de seguidores muy extraño y que todo apuntaba a que eran falsos. A continuación, se procedió al bloqueo de estos usuarios por lo que ya no quedan registrados en la cuenta de Fabra. En definitiva, con una monitorización de la más básica de nuestra cuenta de Twitter, podemos detectar este tipo de seguidores y bloquearlos.