Desde hace ya un tiempo se está consolidando la tendencia de las marcas a utilizar un tono descarado y recurrir a la polémica con el fin de ganar protagonismo en Twitter. Muchas de estas marcas ven en esta estrategia la forma perfecta de conseguir retweets y de aparecer en prensa y medios especializados. Ahora bien, ¿vale todo con tal de ganar un poco de atención?, ¿qué pasa con la personalidad de la marca?
Toda marca tiene su propia personalidad, algo que se ve reflejado, por ejemplo, en la decoración de sus establecimientos, en el comportamiento de sus empleados o en la forma en la que interactuan con los usuarios en redes sociales. Con esto lo que queremos decir es que hay marcas a la que su personalidad le permite poder hacer uso de un mayor descaro en redes sociales, mientras que, por el contrario, a otras marcas «no les pega mucho» este comportamiento.
Un ejemplo de marca a la que no imaginamos haciendo uso de este tipo de comportamiento en redes sociales es Alcampo. Sin embargo, el pasado mes de diciembre sorprendió con esta particular conversación:
Parece que esta respuesta es más propia de otra marca que de Alcampo. Sin ir más lejos, Mediamarkt, que aparece implicada en esta conversación, sería uno de los ejemplos de marca cuya personalidad encaja más con este tipo de respuestas.
Incluso algunas marcas, en su deseo de conseguir llamar la atención, son capaces de forzar la polémica con el usuario. Un ejemplo reciente lo encontramos en esta conversación entre el CM de Telepizza y un usuario de Twitter:
Esta hubiera sido una conversación espontánea si no fuera porque se parece mucho a esta otra en la que está implicada la cuenta oficial de Dominos Pizza en el Reino Unido:
Como vemos, la polémica se ha convertido en una herramienta para muchas marcas a la hora de conseguir popularidad en redes sociales. Sin embargo, no siempre es una buena idea recurrir a ella, sobretodo cuando ese no sea el estilo de la marca o cuando se corra el riesgo de quedar en evidencia.