Cada uno es dueño de lo que calla y esclavo de lo que dice o en este caso, esclavo de lo que comparte en Twitter. Muchas veces pensamos que un simple retweet, aunque pueda ser una opinión controvertida, no tiene mayor importancia, ya que al final se trata de un comentario vertido por otra persona. Sin embargo es importante llevar mucho cuidado con lo que compartimos en Twitter y sobre todo, si ese tweet va acompañado de un enlace.
Un simple tweet de texto es muy sencillo de analizar, son 140 caracteres con los cuales podemos estar de acuerdo o no. Sin embargo, muchas veces se ha demostrado que la gente comparte en Twitter contenido que no lee, nos referimos cuando un tweet va acompañado de un enlace. Dejarse llevar simplemente por el titular es muy peligroso, ya que no sabemos el contenido real del enlace que acompaña, por ello siempre es importante asegurarnos de que no estamos compartiendo algo que puede volverse contra nosotros.
Esta lección es la que hemos podido aprender esta semana pasada del lateral derecho del Real Madrid Álvaro Arbeloa. Lo que ocurrió, es que el ya ex internacional de la Selección Española de Fútbol compartió una guía madridista de una cuenta de Twitter con su correspondiente enlace mediante un retweet. El problema viene al leer el contenido de la guía en la cual, se acusa a Casillas de ser el topo del vestuario hasta el punto de calificarlo como un cáncer para el Real Madrid. Se trata de una web contraria a Casillas y de la que Arbeloa es seguidor. Si la relación entre el defensa del Madrid y su capitán ya no era buena, esto no lo ha mejorado precisamente.
El jugador ya ha perdido disculpas por el retweet asegurando que no había leído el contenido de la guía y que no tenía intención de criticar o faltar al respeto a Casillas. Sin embargo, la historia en su relación que arrastran ambos jugadores hace que nadie se lo crea y suene más a «fachada» que otra cosa. En definitiva y centrándonos en lo que nos importa, nunca compartas un contenido del cual no estás seguro.