Ante el desconocimiento del potencial de las redes sociales, muchos clientes aseguran que el principal objetivo es tener el mayor número de seguidores posible. En realidad no andan muy desencaminados, lo que sucede es que dicha cantidad debería venir acompañada también del hecho de que sean seguidores reales, interactivos y que puedan generar una corriente de influencia por compartir nuestro contenido. Eso, al mismo tiempo, convertiría nuestras páginas de Facebook o nuestro perfil de Twitter en influyentes.
Ahora bien, hay una consecuencia no planteada en la estrategia de conseguir crear una página o perfil con millones de seguidores y es el reconocimiento que las propias redes sociales otorgan a estos entornos digitales creados dentro de su plataforma.
Este reconocimiento puede venir de muy diversas maneras. Una de las más tradicionales ha sido la de identificar mediante una marca de validación la oficialidad de una página o perfil. Se puede solicitar para empresas de gran impacto económico a nivel mundial o incluso nacional, así como a personajes públicos y celebridades, entre otros.
No obstante de manera reciente también se puede solicitar para páginas más humildes. En Facebook, por ejemplo, es posible contar con esta señal de validación sólo que en lugar de ser de color azul, es transparente. El objetivo es reconocer que la empresa o producto que se presenta es el oficial y que no haya confusión con otras páginas que se han creado y cuyo nombre es idéntico o demasiado similar.
Pero si bien esto es un reconocimiento visual, lo verdaderamente importante es el reconocimiento funcional. Esto supone la aplicación de nuevos diseños, funcionalidades y variables que las redes sociales como Facebook o Twitter suelen primer utilizar en los perfiles con mejor reputación o reconocimiento.
En estos últimos días se les ha sumado LinkedIn, que finalmente ha optado por apostar como el resto de empresas por el contenido audiovisual y ha permitido esta funcionalidad a los 500 perfiles con más influencia de seguidores en su plataforma.
Por descontado, formar parte de estos 500 elegidos supone un apoyo a tu reputación profesional que no es posible adquirir de ninguna otra forma. Ha sido una decisión de LinkedIn y puede considerarse una recompensa al esfuerzo del marketing social, pero sobre todo es un respaldo oficial que motivará aún más a estos perfiles a mantener la estrategia de seguidores que tengan hasta el momento.