Telecinco ha tenido que lidiar estas últimas semanas con una crisis grave de reputación online en redes sociales.
A cadena, propiedad de Mediaset, se ha visto envuelta en acusaciones relacionadas con una mala gestión de un presunto caso de abuso sexual, entre dos participantes de su famoso reality show Gran Hermano, de la edición de 2017.
La crisis no se ha podido solucionar a tiempo, de hecho permanece en activo mientras se escriben estas líneas, pero ya ha provocado las primeras consecuencias comerciales, con las que al menos la próxima edición de este reality ha sido cancelada.
Crisis de reputación online de Telecinco
La crisis se ha desarrollado en base a acusaciones de los usuarios en redes sociales, tras desvelar el medio de comunicación El Confidencial, una grabación en la que podría considerarse ocultación de pruebas o manipulación informativa, la actuación de los responsables del programa sobre un presunto caso de abuso sexual, que ha terminado llegando al derecho jurídico español.
En lo relativo a la crisis, tenemos hashtags y numerosos usuarios, entre ellos influencers, que no solo han condenado la actuación de la cadena y de los responsables del programa. También han arremetido contra aquellas empresas que invierten en este tipo de espacios.
Consecuencias de la crisis de reputación online
Ante esta situación, todas las marcas que invierten en acciones publicitarias relacionadas con Gran Hermano, han visto que les podría derivar la crisis de reputación online hacia ellas, sobre un tema de grave trasfondo social.
Por tanto, la decisión de muchas de estas compañías ha sido retirar su publicidad del programa, dejando sin rentabilidad a la producción.
Además, algunas marcas han ampliado esta desinversión a toda la cadena, afectando con ello a nivel publicitario a diferentes espacios audiovisuales.
Sin inversión de marcas y con una reputación online que va a ser difícil gestionar a corto plazo, Telecinco ha decidido cancelar la próxima edición de Gran Hermano para el año que viene y adelantar otro reality show denominado Supervivientes, que tenía programada su emisión tras el famoso concurso de convivencia.
La crisis se mantiene, hasta el punto de que el futuro de Gran Hermano es incierto. Por un lado, es imposible que el reality show vuelva a emitirse en el mismo formato, debido a las críticas existentes. Por otro lado, la cancelación del mismo supondría una pérdida considerable de audiencia potencial y de inversión publicitaria.
Pero sin el apoyo de los usuarios ni de las marcas, el programa está destinado bien a una transformación radical o bien que desaparezca para siempre.