Kim Kardashian es una de las celebridades internacionales con mayor fama de todo el mundo. Por descontado, hoy en día esto significa estar presente en las redes sociales con un nutrido grupo de seguidores.
En el caso de Kim, Instagram es el punto de encuentro de 137 millones de usuarios que siguen su perfil y, por tanto todas las publicaciones que comparte.
En total, realmente, no ha hecho demasiadas. Apenas 4.800 publicaciones forman parte de un perfil que está cerca de llegar a los 140 millones de seguidores. Sin embargo, la rentabilidad de muchas de ellas, expone el poder de patrocinio que tiene esta celebridad en la red social.
1 millón de euros por patrocinio
En recientes publicaciones de medios de comunicación, se ha indicado que Kim Kardashian estaría cobrando una media de 1 millón de euros por cada fotografía patrocinada que sube a su perfil en Instagram.
Es decir, que cuando aparece con un producto, ya sea de maquillaje, ropa o alimentación sobre todo, la empresaria incrementa su facturación en 1 millón de euros.
La reputación online cuidada al máximo
Sin embargo, tan suculenta cantidad no le impide cuidar el mayor valor de su negocio, su imagen y, por tanto, su reputación online.
Kim Kardashian no acepta cualquier patrocinio, solo aquellos que hacen mejorar su imagen de cara a los seguidores y que encajan con su estilo de vida.
Obviamente, ella sí se puede permitir rechazar campañas de patrocinio de 1 millón de dólares, sin que esto repercute ni a su economía, ni tampoco al interés de otros profesionales.
Es más, la reputación online de Kim Kardashian está tan bien cuidada, que la demanda de patrocinio supera con creces las posibilidades que la celebridad está dispuesta a dar a las empresas, para aparecer junto a ella con sus productos en sus publicaciones.
Esta reputación online, además, está protegida con las fotografías personales de Kim, principalmente de ella a solas o con su familia.
Esta cercanía, hace que la combinación con productos patrocinados quede todavía más natural, además de que protege la imagen de esta emprendedora, paradójicamente incentivando aún más el valor que tienen sus publicaciones.
Además, hay que tener en cuenta que Kim Kardashian explota esta reputación online en diferentes redes sociales, no se limita a Instagram, aunque es la que mejores beneficios puede reportarle.
Es así cómo se convierte la reputación online positiva, en un negocio rentable, gracias a las redes sociales.