En teoría la libertad de expresión y el desarrollo de un trabajo en una empresa por cuenta ajena son dos cosas radicalmente distintas, con sus propias particularidades.
En Internet, en cambio, la vinculación de ambas puede establecerse a través de la reputación online, en una relación que podría ser positiva o negativa, según el caso.
En este último aspecto, no es raro conocer casos en los que una empresa despide a un empleado por publicaciones polémicas en sus redes sociales, desde ideología política hasta movimiento social.
Por tanto, nos guste o no debemos atender a esta relación y, del mismo modo que representa un peligro potencial también puede ser una oportunidad para conseguir beneficios, como puede suceder en la búsqueda de trabajo.
¿Por qué las empresas consultan las redes sociales de candidatos?
Preguntados acerca de la cuestión de con qué motivos la empresa busca información de sus candidatos en redes sociales, la mayoría de departamentos de Recursos Humanos coincide.
El motivo sería, según estas respuestas, en comprobar si desde sus perfiles sociales se confirma algunas de las aptitudes reflejadas en su currículum, lo que motivaría con mayor peso a su contratación.
Una teoría muy bien trabajada, sobre una base real poco creíble, dado que ni en principio ambas cosas deberían ir unidas, ni tampoco es cierto que este sea el único motivo. Puede que ni siquiera el más importante.
Las empresas no quieren contratar gente polémica, pues consideran que esa actitud en redes sociales puede plasmarse luego en el día a día laboral. En esta búsqueda intentan rechazar perfiles que publican comportamientos polémicos, inadecuados o demasiado conflictivos.
Incluso en el caso de que no se busque específicamente este tipo de publicaciones, si se encuentran la postura normalmente es de rechazo.
¿Cómo aprovechar las redes sociales para la búsqueda de trabajo?
Ante esta situación tenemos dos opciones principalmente. Podemos hacer privadas nuestras redes sociales o podemos aprovecharlas para la búsqueda de trabajo.
Si las empresas argumentan que quieren confirmar las aptitudes del candidato, podemos hacer publicaciones que efectivamente consigan este propósito.
Nuestros logros y éxitos, ya sea profesionales o de índole completamente personal, también pueden ser un buen reflejo de nuestro esfuerzo y determinación.
Las publicaciones de opiniones personales y posturas ideológicas podemos privatizarlas, para que solo contactos de amistades y/o familia tengan acceso a ellos.
De igual forma, debemos aprovechar opciones de privacidad, para limitar el acceso a ciertos contenidos propios, como los contactos que tenemos en esa red social, para reflejar discreción y confidencialidad en lo que hacemos.