Lógicamente y como su propio nombre indica la reputación online tiene su origen en internet y en los distintos medios que lo forman. Hasta es obvio, sin embargo, una vez dentro del entorno online, no podemos navegar tan vagamente entre las fuentes que determinan nuestra reputación online. Es necesario por ello buscar de donde emanan esas percepciones que finalmente harán que un usuario nos valore de forma más o menos positiva/negativa.
Los 4 orígenes
Realmente las percepciones que dan origen a nuestra reputación online pueden ser resumidos en 4 grandes orígenes o pilares:
- Información: Siempre hemos dicho que internet es una avalancha de información que en muchas ocasiones no podemos ni asimilar. Esta información influye de manera directa en la reputación online. Bien sea a través de blogs que cuentan experiencias o quejas u opiniones que se vierten en Twitter, toda esta información es el primer origen de la reputación online.
- Observación: El aspecto visual es muy importante en todas las percepciones de los usuarios, siempre se ha hablado del poder que tiene la imagen para convencer y hacer sentir emociones. Es por ello que internet, el uso de determinados colores, los logos, un vídeo en YouTube, la publicidad o imágenes en Pinterest van a aportar un gran puñado de percepciones sobre nuestra marca.
- Conversación: Las redes sociales han sido un duro golpe, bien sea positivo o negativo, para la gestión de la reputación online de las personas y las marcas. Gran parte de culpa la tienen las conversaciones que se generan en los medios sociales en tiempo real y de como transcurren estas.
- Buscadores: La gran enciclopedia de internet, donde podemos encontrar absolutamente de todo y es uno de los grandes ejemplos de transparencia. Muchas empresas invierten mucho dinero en ocultar cierta información pero en ocasiones se vuelve prácticamente imposible conseguirlo.
Estos son los 4 grandes orígenes de la reputación online, de donde surgen nuestras percepciones entorno a cierta marca y determinan finalmente, de forma consciente o inconsciente su reputación online.