La reputación online abarca todos los sectores profesionales. Cada empresa, cada profesional, representa un caso de reputación que debe gestionarse de forma personalizada.
No obstante, a nivel general sí podemos encontrar perfiles con mayor frecuencia, que suelen estar presentes tanto en la gestión de la reputación online, como en la misma vorágine de una crisis de reputación.
Empresario no actualizado
Muchas empresas consolidadas tienen en su directiva o gerencia a profesionales que han conseguido su puesto, tras muchos años de esfuerzo y dedicación.
Su edad y su falta de inversión en una transformación digital personal, presentan un perfil clásico de empresario no actualizado, que muchas veces y obviamente de manera involuntaria, puede ser contraproducente contra la reputación online de la empresa.
El máximo objetivo con estos perfiles es mostrarle la necesidad que hay de una gestión de reputación online antes de que se produzca una crisis con el fin de evitarla y no, como muchos piensan, cuando ya se ha producido.
Profesional emprendedor
Los emprendedores son profesionales capaces de tener una idea, desarrollar un negocio en torno a ella y conseguir un éxito comercial en poco tiempo, pero con un futuro prometedor.
Sin embargo, esta confianza profesional puede jugarles una mala pasada y animarles a gestionar redes sociales, algo que puede ser potencialmente peligroso, sobre todo en una crisis.
Estos emprendedores deben tener capacidad de delegar esta tarea a especialistas en la gestión de reputación online. Con su conocimiento del sector y su talante emprendedor, seguro que se puede conseguir una sinergia óptima entre todos los profesionales, para conseguir crear una comunidad digital que apoye a la empresa.
Atención al cliente ¿y de reputación online?
Algunas empresas sí delegan la gestión de la reputación online en profesionales, pero se equivocan al hacerlo en un departamento erróneo, como el de atención al cliente.
Desde redes sociales es posible ofrecer atención a usuarios y potenciales clientes, pero no implica que se pueda gestionar por completo la presencia en esas plataformas.
La solución ideal pasa por la complementariedad entre atención al cliente y profesionales del sector, para entre ambos dar la respuesta idónea en cada momento.
El cliente potencial o consolidado
En la reputación online debemos siempre tener en cuenta todas las partes. Por descontado la empresa y sus intereses promocionales constituyen un elemento importante en esta gestión, pero también los clientes potenciales y los que ya están consolidados.
Debemos buscar su afinidad, su protección y su recomendación, para conseguir que la gestión que hagamos en reputación online nos ofrezca los máximos beneficios posibles.