Cada vez es mayor el número de las empresas que revisan los perfiles sociales de sus candidatos, sobre todo Facebook y LinkedIn antes de contratar. El objetivo es conocer un poco más al candidato en cuestión y la verdad es que en ocasiones conocen mucho más de lo que deberían. Pero en todo esto sólo hay un único culpable, tú. Si no quieres que algo se sepa, no lo hagas o por lo menos, no lo publiques en Facebook
Protege tu reputación online
Ya tienes claro que debes proteger tu reputación online si no quieres que esta te pase factura a la hora de encontrar trabajo pero ya no sólo eso, también debemos hacerlo en un ámbito mucho más privado y personal. En ocasiones, no somos conscientes de lo que llegamos a publicar en redes sociales o al menos, no pensamos que nos podamos arrepentir en un futuro cercano y es que la ignorancia es muy atrevida y hablar en caliente, una mala idea.
- Piensa dos veces: ¿De verdad vas a publicar eso? Está bien subir fotos de fiesta con tus amigos, todos salimos y lo pasamos bien pero, ¿todas?. Vigila un poco estos detalles. A la hora de hacer comentarios y ciertas valoraciones también sería importante pensar si vale la pena, sobre todo si entras en un tema muy espinoso. No hablamos de que no digas lo que piensas, si no como lo haces y la imagen que puedes proyectar.
- Búscate en Google: ¿No sabes que dice Google de ti? No sé a que estás esperando, prueba a ver que sale, tal vez el resultado te sorprenda o incluso, te fastidie.
- Rectifica: Si aparece algo en Google que no te gusta, que es mentira y afecta a tu persona, tienes a tu disposición La Agencia Española de Protección de Datos. No se puede permitir que cualquiera vaya echando pestes y más si es mentira sobre ti mismo.
- Privacidad: Por favor, cada nuevo perfil social que te abras, pierde un rato configurando la privacidad. Te aseguro que a largo plazo, va a ser mucho más útil que elegir en que foto sales más guapo para ponerla de perfil.