Si alguien preguntase el nombre de 5 marcas de ropa deportiva conocidas, Nike siempre estaría entre este listado. Es una de las compañías multinacionales más importante del mundo y, en parte, se debe a la innovación de sus productos.
Sin embargo, en la época actual “innovación” significa riesgo. Es cierto que quien no se arriesga no gana, pero también es verdad que en la era de la tecnología, arriesgarse implica jugársela en cuanto a reputación online.
El pasamontañas de Nike
El último producto que ha sido objeto de una condena desde la red social de Twitter ha sido una especia de pasamontañas deportivo, que Nike había anunciado para aquellos deportistas que sufren demasiado durante el entrenamiento en invierno.
El problema ha venido originado por la vinculación del pasamontañas con el crimen organizado, algo que se ha rechazado tajantemente por los usuarios, pese a ser una prenda socorrida entre muchos deportistas que practican modalidades de invierno de forma constante.
Pese al diseño y la tecnología incorporados, el pasamontañas de Nike ha sufrido tal condena desde las redes sociales, que la empresa ha querido zanjar el asunto echando el proyecto atrás, quitando el producto de su tienda oficial y corriendo un “tupido velo” con el fin de que este fracaso comercial quede solo en una anécdota apenas recordada y no trascienda a toda una crisis de reputación online.
¿Por qué se arriesga Nike?
En realidad, si miramos atrás en los productos de Nike, entendemos perfectamente que se arriesgue. En el año 2017, por ejemplo, la marca se atrevió con un hijab deportivo, al identificar que era una prenda demandada en otras marcas, que no conseguían cubrir las necesidades deportivas adecuadas.
El hijab de Nike es un producto estético atractivo y deportivamente muy funcional, todo un alarde de desarrollo en el sector de la moda deportiva, que le valió el reconocimiento internacional.
Tanto es así, que algunas publicaciones como Time, lo consideraron uno de los mejores inventos del año y, obviamente, Nike quería repetir esta hazaña durante el año de 2018. Pero no lo ha conseguido, como es evidente.
El pasamontañas de Nike tiene el problema de estar demasiado relacionado con bandas criminales. Sin embargo, deberían haberse anticipado a estas críticas, dejando patente un diseño que no tuviera compatibilidad con estas acciones delictivas o que fuera radicalmente distinto, de manera que la relación estuviese algo más difuminada.