Hemos hablado muchas veces de las posibles crisis de reputación online corporativa que puede sufrir una empresa. Generalmente hablamos de meteduras de pata de las propias empresas en los medios sociales que desencadenan una serie de críticas y que se acaban convirtiendo en una corriente en contra de la propia empresa. Sin embargo, puede darse el caso en el que la culpa no sea en sí de la propia empresa, si no que esté recibiendo un ataque directamente y con mala intención.
Ataques a la reputación online corporativa
Podemos hablar básicamente de 5 tipos de ataques que afectan directamente a la reputación online corporativa:
- Suplantación: Se ha dado muchos casos en los que se ha utilizado el nombre de una empresa para aprovechar su reputación a la hora de hacer un envío masivo de emails. En este caso, sin ser conscientes de ello, están usando nuestro nombre de forma dañina y afectando directamente a nuestra reputación.
- Ciberocupación: Es un caso que muchas empresas no se esperan pero hay que llevar cuidado con el registro de dominios y es que a veces un hacker puede ocupar nuestro dominio o usar uno con el nombre de nuestra marca para propósitos fraudulentos o por el mero hecho de hacer daño.
- Seguridad: Si alguien ha puesto el punto de mira en nosotros es posible que tenga la intención de realizar ataques a la seguridad de nuestra web con la intención de hacerla caer.
- Información confidencial: La traición por parte de algún trabajador o un error de seguridad puede provocar la filtración de información delicada relacionada con la empresa lo cual provocaría un grave daño a la reputación online corporativa.
- Comentarios falsos: Muchas empresas de la competencia se dedican a realizar comentarios falsos o negativos a través de blogs y redes sociales con tal de hacer daño a la reputación de la empresa.