Las redes sociales han supuesto enormes beneficios para muchas pequeñas empresas que les ha permitido competir de tú a tú con las grandes a pesar de no contar ni mucho menos con sus presupuestos. Sin embargo, a raíz de los cambios que ha implementado Facebook en su Edgerank por el cual, sin gastar dinero va a estar complicado conseguir relevancia en la red social, ha surgido el debate de si realmente vale la pena estar en ella.
Unos afirman que que van a cerrar la página incluso ya hay quien lo ha hecho, otros dicen que ya que la tienen la mantendrán pero sólo para publicar algo sin grandes esfuerzos y otros que seguirán como hasta ahora. Desde el punto de vista de la reputación online existen dos respuestas posibles a la pregunta que formulamos: sí y no.
¿Cómo es esto posible?
Aunque pueda parecer increíble en el sector de la reputación online puede ser válido el argumento de que hay que tener todos los perfiles sociales posibles y al mismo tiempo puede ser válido el defender estar sólo en aquellas redes sociales que realmente vayas a mantener.
- Respuesta negativa: Hemos dicho muchas veces que hay que ser consecuentes con los perfiles sociales que una empresa abre. Da muy mala imagen entrar en un perfil social de una empresa y ver que no está actualizado o no responde a sus usuarios. Sin lugar a dudas abandonar un perfil social daña la reputación online y para estar por estar, mejor cerrarlo.
- Respuesta afirmativa: Sin embargo, con el mismo argumento de proteger la reputación online existe el concepto de colchón de protección. Hablando desde un punto de vista SEO los perfiles en redes sociales se posicionan normalmente en los primeros resultados de búsqueda. Por lo que eso dificulta que si por ejemplo existen opiniones negativas sobre la empresa, ocupen las primeras posiciones, aunque lógicamente no lo hace imposible.
Estas son las dos posturas dentro de la reputación online que defienden el sí y el no, ¿con cuál estás de acuerdo?