Las redes sociales son excelentes plataformas digitales que a nivel personal nos permite interactuar con otros perfiles de forma directa, cómoda y entretenida. Sin embargo, ya lo tuviesen o no entre sus objetivos iniciales, las redes sociales afectan profesionalmente de forma importante.
El perfil de una empresa tendrá muy definido sus parámetros de comunicación, sin embargo, el perfil personal de un profesional no es tan claro, ya que lo que pueda decir estará ligado, aunque no lo quiera, a la imagen de la empresa en la que trabaja.
De esta forma, hay que tener en cuenta qué decir profesionalmente en las redes sociales. A este respecto lo mejor es buscar un equilibrio entre información sectorial y entretenimiento personal siempre positivo.
A todo el mundo le apetece determinados días gritar digitalmente lo enfadado que se está o la frustración por determinados hechos como, por ejemplo, que un equipo de fútbol pierda un partido o que una huelga de metro haya hecho llegar tarde a una reunión. En ambos casos la publicación de información con connotaciones de denuncia o queja social, pueden ser contraproducentes para la propia empresa, salvo que ésta se dedique expresamente a combatir los hechos de los que se queje.
En lugar de actuar sobre este enfoque, es mucho más adecuado buscar noticias positivas y publicarlas. Además de que apaciguará el ánimo del profesional que publica este tipo de contenido, su imagen digital social siempre será optimista y positiva, algo que por suerte también se aplica a la imagen de la empresa para la que trabaja.
Las estrategias son muy variadas. Es posible centrar el perfil estrictamente profesional, informando de novedades del sector únicamente. Esta estrategia es rentable a efectos publicitarios, pero genera poca viralidad.
Otra estrategia es la desvinculación total con la empresa, con comentarios personales de gustos e inquietudes completamente ajenas al sector empresarial sobre el que se trabaja. El problema de esta estrategia es que es muy difícil sacar ventaja comercial de ella y, sin embargo, el riesgo de ocasionar mala reputación online es altísimo.
La mejor estrategia a nivel práctico es la búsqueda del equilibrio. Con ella el perfil adquiere una tendencia informativa que interesará tanto a colegas del sector como a potenciales clientes y, su carácter personal, animará a amigos y contactos conocidos a seguir también dicho perfil o cuenta. El único riesgo de esta estrategia es la radicalidad o la corrección de lo que se dice. Hay que tener en cuenta que los mensajes son públicos, no es una conversación privada entre amigos, por ello y para mantener la mejor reputación online posible, los mensajes deben ser siempre que sea posible positivos y las críticas constructivas.