Si estás buscando empleo tu reputación online o marca personal en internet va a jugar un papel muy importante. Hemos repetido en multitud de ocasiones que no cuidar o trabajar la reputación online no quiere decir que no exista. Nos guste o no damos una percepción sobre nosotros mismos a la gente y por tanto, esa percepción se traduce en una reputación online real. En nuestras manos está el hecho de influir sobre ella y cómo nos perciben los demás o dejarla a su suerte.
Si eres de los que se quiere preocupar por su reputación online, debes asegurarte de cómo aparece tu información en internet. Ten claro que lo primero que va a hacer un reclutador o responsable de recursos humanos es buscar tu nombre en internet. No se trata de buscar trapos sucios, sino de contratar información.
La mayoría de los reclutadores lo primero que hacen es contrastar tu curriculum con tu perfil de LinkedIn. Es por ello que si no cuentas con un perfil en esta red social estás perdiendo una gran oportunidad. Asegúrate de tener un perfil cuidado y con una foto profesional. Esto es extensible a otras redes sociales como por ejemplo Twitter, donde también pueden mirar tu foto de perfil pero seguramente sea mucho más «pasable» si usas la cuenta de forma personal.
Sin embargo, aunque realmente no buscan la foto de fiesta con amigos, eso en todo caso demuestra que te relacionas socialmente, sí que buscarán cuáles son tus aficiones y qué tipo de intereses tienes. Por ejemplo, si alguien comparte contenido muy polémico como machista o a favor de las armas, ten por seguro que será más difícil que piensen en ti como posible empleado.
Por último, van a echar un vistazo a tus contactos en redes sociales. Personas a las que sigues en Twitter, grupos de LinkedIn a los que perteneces,…etc. Por lo tanto, asegúrate de que no existe nada raro en todo esto si quieres tener mayores opciones de conseguir el empleo.