El fenómeno de Amazon como tienda online global o, más bien, plataforma de compra online (que no es lo mismo), podría trasladarse perfectamente como ejemplo de caso práctico a todas las tiendas online.
Lamentablemente, muchas de sus funciones son obstáculos imposibles de superar para las tiendas online más humildes, aunque vale la pena conocer por qué Amazon vende disfruta de una reputación online casi intachable.
En primer lugar, la compra por Internet va ligada necesariamente al factor del precio, siendo éste en ocasiones el único elemento diferenciador respecto a cualquier otro aspecto, sobre todo en aquellos productos idénticos en distintas tiendas online.
Al disponer de la presencia de distintos distribuidores de cada producto, asegura el mejor precio para el comprador, sin que la calidad por ello se vea afectada lo más mínimo. Es, por tanto, el destino de todos aquellos que dicen «compraré el producto en el lugar que me resulte más económico». Sin duda, una posición de fuerza difícil de superar.
En relación a ello, también es importante para cualquier tienda online los gastos derivados del envío del producto, un handicap que en muchas ocasiones encarece el precio final hasta el punto de que es imposible competir contra otras tiendas online. No es el caso de Amazon, que tiene por volumen los mejores ratios de gastos de envío y de nuevo en esta ocasión es un elemento diferenciador, que difícilmente puede superarse por tiendas online más modestas.
No obstante, quitando estos dos factores tan propios de la plataforma, hay otros por los que su reputación online va en aumento. Uno de ellos es el tiempo de entrega, tan rápido como informativo. Sobre todo el segundo aspecto es de vital importancia para transmitir seguridad y confianza en el comprador, que al contrario de lo que sucede en una tienda física, desconoce dónde está el producto que ha comprado hasta que llega a sus manos.
La experiencia positiva de la compra online motiva, a su vez, una mayor presencia en redes sociales, de gente que alaba la tienda online y aconseja al resto de usuarios que utilicen la plataforma para sus compras por Internet.
En tercer lugar, no por ello menos importante, los productos están ligados a tiendas de buena reputación de forma que el comprador está convencido de la calidad de su producto y de la garantía del envío porque sabe en todo momento quién le está vendiendo a través de Amazon y qué tipo de empresa es.
De esta forma, la conclusión general para que una tienda online funcione es tener el mejor precio posible (como en cualquier negocio) al mismo tiempo que ofrecer una información de calidad y constante para transmitir confianza y seguridad.