La reputación online suele englobar estrategias, con las que monitorizamos un nombre profesional o de empresa, así como una marca de producto, principalmente.
Sin embargo, no podemos limitarnos solo a estos factores, sino que también debemos monitorizar otros elementos, si queremos tener todo cubierto.
Monitorización del sector profesional
La reputación online de una empresa no solo depende de acciones en relación a la compañía, sino que el propio sector puede ser influyente en la reputación suya.
Debemos monitorizar cómo evoluciona el sector y, sobre todo, cómo es visto por los clientes potenciales. Aquí podemos encontrar oportunidades potenciales para seguir creciendo o anticiparnos a posibles crisis de reputación online.
Un ejemplo lo representa la alimentación saludable. Muchos productos de fama internacional se han tenido que adaptar en la elaboración de sus productos para reducir la ingesta de calorías o azúcar con ellos. Algunos incluso han sabido aprovechar el mercado para ofrecer una alternativa saludable.
Monitorización de otros profesionales
En muchas ocasiones identificamos fácilmente una crisis de reputación online de una persona famosa en su sector, ya sea una celebridad o el importante directivo de una compañía.
Sobre todo si coincidimos en el sector (aunque no es un condicionante), debemos monitorizar tanto las acciones que devienen en crisis de reputación online como, sobre todo, la resolución que adoptan.
Obviamente no todo el mundo tomará la decisión correcta, pero con esta monitorización podemos identificar las mejores reacciones ante crisis de nombre de profesionales y solventar la solución, de forma rápida y efectiva.
Monitorización de la ética social
Esta monitorización es la más compleja de todas y, sin embargo, la que nos puede reportar mejores beneficios en nuestra gestión de la reputación online.
La ética social consiste en las opiniones que mayoritariamente se consideran aceptadas en la convivencia social.
En este análisis, vamos a poder ver tanto la evolución hacia nuevos conceptos como, de forma importante, el rechazo de algunos elementos hasta el momento aprobados.
La ética social imperante, por ejemplo, trata temas de gran interés entre la sociedad como el feminismo, la educación de los niños o el trato hacia los animales.
No solo debemos actuar en conciencia a esta ética social, sobre todo si nuestra empresa está dentro de sectores comerciales relacionados con estos aspectos. Sino que además, debemos poder aprovechar la ética social actual, para poder entender lo que prefieren nuestros clientes y ver si podemos satisfacer esas necesidades.