En la actualidad tenemos a nuestro alcance muchos entornos online que aprovechar para mejorar todo lo posible nuestra reputación online.
En este artículo clasificamos las plataformas más importantes y las relacionamos con el grado de satisfacción medio que los clientes demuestran en ellas.
Website corporativo
En la práctica totalidad de páginas web corporativas, los comentarios y opiniones que ofrecen los clientes son positivas.
El motivo es que los administradores de la web son también responsables de la empresa y es poco probable, que opiniones negativas sean publicadas voluntariamente, salvo que se obtenga un beneficio indirecto, por ejemplo de la resolución de problemas.
Es algo asumido por los usuarios. Se considera que en una web la reputación online es perfecta. Lo curioso es que las opiniones positivas reales de clientes demostrados, son todavía más efectivas que en otras plataformas
Newsletter de novedades
Un newsletter presenta una doble situación entre los usuarios a nivel de reputación online. Está la ausencia de la misa, representada en aquellos usuarios que escogen no abrir nuestros newsletters.
Por otro lado, está la reputación online positiva, con alta probabilidad de conversión. Quienes abren un newsletter son usuarios que responden a un perfil de cliente potencial y el contenido está específicamente creado para motivar su interés.
Por tanto, hay muchas probabilidades de que el usuario realice una compra online, lo que significa que la reputación online de la empresa hacia ellos es inmejorable.
Reputación online en redes sociales activas
La reputación online más conocida actualmente es la que se tiene a partir de redes sociales activas. Se le identifica como variable, porque puede ser positiva, luego negativa, volver a positiva, etc. Todo dependerá de la buena gestión del responsable en reputación online.
Aquí el trabajo es más complejo y constante. Pasar de un estado otro es relativamente fácil y las consecuencias son igualmente notables en ambos casos.
Reputación online en redes sociales no activas
No estar en una red social no implica carecer de reputación online en ellas. Si acaso, es posible tener una reputación online ausente, que corre el riesgo de activarse en cualquier momento, sin que los responsables puedan hacer nada por su gestión.
La reputación online positiva es tan poco probable como efímera cuando aparece en estas situaciones. Lo más lógico es que sea una reputación online negativa irrefrenable.
Sin una comunidad administrada, ni un perfil oficial desde el que ofrecer una versión propia, cuando un usuario se queje de nuestra empresa, la defensa será imposible.
Dependiendo del grado de gravedad, podríamos llegar a estar ante una importante crisis de reputación online, sin opción de plantear una estrategia de contención.