La prevención es la mejor estrategia que existe para asegurarse de una reputación online no negativa. Este concepto debe aplicarse desde el primer momento en el que se entra en Internet y casi todo el mundo es consciente de ello, pero no siempre se sabe cómo hacerlo de forma correcta. Estos son algunos consejos y trucos para proteger tu reputación online antes de que tenga cualquier problema.
1. No utilizar el nombre real de forma personal
En la vida los amigos y familiares no se dirigen a nosotros utilizando siempre el nombre y los apellidos, de hecho en muchas ocasiones se utilizan pseudónimos o diminutivos del nombre de forma personal e íntima.
A la hora de registrarnos en Internet, debemos distinguir entre el uso personal y profesional de cada entorno. Por defecto utilizamos nombre y apellidos, sin embargo no siempre querremos vincular nuestra figura pública o perfil profesional con ese sitio.
Para redes sociales y registros en foros cuyo objetivo sea únicamente personal, se recomienda la utilización de estos pseudónimos con el fin de evitar salir en los resultados de búsqueda cuando un usuario se interese por nuestro nombre y nuestros apellidos, normalmente de forma profesional.
2. Bloquear todas las imágenes
Si tuviéramos en nuestro hogar un álbum de fotos personal o incluso con imágenes íntimas y/o que podrían conllevar dobles sentidos, ¿acudiríamos a una plaza llena de gente y lanzaríamos las fotografías a todos los que por allí pasan exponiendo así nuestra vida privada? Eso es exactamente lo que se hace en las redes sociales cuando las fotografías están visibles para todo el mundo que acceda al perfil.
La reputación online requiere que la persona o el usuario sea capaz de mantener distanciada la vida personal de la profesional, siendo por ello el tema de la fotografía (así como también del vídeo) uno de los mayores peligros que hay que evitar.
3. No mezclar vida personal y vida profesional
En Internet debe existir un doble perfil, el personal y el profesional y en ningún caso deben estar entremezclados. Las opiniones conflictivas, las imágenes personales y cualquier aspecto de nuestra vida que se enmarque en el entorno personal debe publicarse bajo este perfil y siempre bloqueado para que únicamente nuestros amigos, familiares y contactos digitales íntimos puedan tener acceso a ello.
A nivel profesional, nuestras relaciones laborales, nuestros éxitos empresariales y cualquier información que nos parezca interesante compartir por nuestro trabajo o sector, es lo que debe publicarse de cara al público, que siempre es considerado como un cliente potencial.