Con el desarrollo que ya atesoran muchas redes sociales, se produce en muchas ocasiones un fenómeno cada vez más común.
Por distintos motivos, un perfil, canal o página de una plataforma de social media se encuentra sin administración. Las quejas se acumulan y los responsables de la empresa no saben cómo afrontarlas, mientras su reputación online se ve cada vez más afectada.
¿Por qué desaparecen los administradores?
Hay dos motivos por los que un espacio de una empresa se queda sin administradores en algún momento dado.
En muchos casos se debe a una penalización. Por infringir alguna norma de las muchas que se actualizan constantemente por las redes sociales, ese perfil en concreto es penalizado y bloqueado, ya no tiene acceso a la plataforma.
En otros casos el administrador original desaparece. Puede haber sido despedido sin tener el buen criterio de ofrecer los datos de acceso, se puede producir un accidente o fallecimiento o, simplemente, puede haberse ido sin dar explicaciones y sin posibilidad de contacto.
En las dos situaciones, la página o perfil se queda sin administradores y todos los permisos existentes (por ejemplo publicar comentarios sobre el negocio) permanecerán activos.
Por interés propio, la red social no va a eliminar esa página por inactividad, así que se queda para la posteridad. Peor aún, conforme gane en antigüedad, su posicionamiento SEO será cada vez mayor y ganará peso en los resultados del buscador.
¿Cómo evitar este problema de reputación online?
En primer lugar hay que conocer bien las directrices de las redes sociales para evitar la penalización. Esa es la primera regla a seguir si no queremos que nuestra reputación online se vea condenada a la decisión de los usuarios, sin ningún tipo de gestión.
En segundo lugar, siempre deben utilizarse varias cuentas de administración y, a ser posible, con diferentes responsables con los datos de acceso con el fin de poder acudir a distintas fuentes si se produce una situación de este tipo.
La administración múltiple en redes sociales sirve tanto de protección como también para una gestión más eficaz. Con una buena organización, es posible atender a todas las necesidades de cada perfil de forma coordinada y sin riesgo de perder el control.
¿Cómo actuar ante este peligro de reputación online?
Si no tenemos acceso a una cuenta o perfil, hay dos formas de actuar con respecto a ello, aparte de obviamente no hacer nada y dejar que el destino actúe.
La primera de ellas es ponerse en contacto con la plataforma, presentar pruebas de la autoría del perfil o página y solicitar el acceso o su eliminación (por ejemplo si está desfasada y tenemos otra actual).
La segunda forma es denunciar formalmente el perfil o cuenta, con el fin de indicar que se trata de un espacio sin administración, muchas veces abandonado y que no está vinculado a la empresa real actualmente.