Cuando hablamos de reputación online en la mayoría de ocasiones tratamos la posibilidad de defendernos con recursos y estrategias promocionales. Sin embargo, no todo está permitido en Internet, por lo que en algunas ocasiones la ley está de nuestro lado y podemos hacer uso de una defensa legal.
Un caso práctico en la actualidad
Hace pocos días se ha podido vivir un hecho inédito en Buenos Aires (Argentina), localización en la que se ha dictado sentencia a favor de un empresario, porque una empleada le había calumniado en redes sociales.
Según la sentencia del tribunal argentino, el problema en este tipo de acciones no solo es que es completamente ilegal, dado que se trata de calumnias y por tanto es una acción que está penada por la ley, sino que además afecta directamente a la faceta personal y profesional de la persona sobre la que se lanzan, atendiendo principalmente a la reputación online.
Por tanto, la legalidad en Argentina, como también está pasando en muchos otros países, tiene en cuenta la reputación online como uno de los factores determinantes a la hora de identificar la gravedad de una denuncia.
En la sentencia, se terminó condenando a la persona acusada a 150 horas de acciones comunitarias.
Nuestra reputación online no está indefensa
En los casos en que la reputación online esté dañada por un caso denunciable, debemos aprovechar nuestros derechos como ciudadanos y también profesionales. Una calumnia o acusación completamente desproporcionada o que no es cierta, debemos acatarla por los medios legales que nuestro país disponga en cada ocasión.
No obstante, de forma paralela o complementaria, también tendremos que atender a estas situaciones y aquí sí tenemos libertad para actuar de muchas diversas formas.
Una de ellas es intentando atajar la situación en una estrategia tradicional, poniéndonos en contacto con el usuario o usuarios que encabezan la acusación falsa e intentando normalizar la situación.
En otros casos podría resultar útil una respuesta contrapuesta. En unas situaciones recientes algunas empresas fueron acusadas en el sector de la alimentación por no apoyar causas caritativas y tirar la comida. Las empresas afectadas respondieron demostrando acciones que habían encabezado e, incluso, iniciando nuevas iniciativas, que demostraban que tales acusaciones no tenían fundamento. De forma complementaria, tenían la posibilidad de denunciar estas acusaciones dado que eran falsas según su postura.
La crisis de reputación online puede que no sea previsible o fácil de frenar en estos casos. Sin embargo, tras la inicial acusación, una respuesta adecuada de la empresa, desde el punto de vista legal y/o mediante diversas estrategias de protección de la reputación online, puede ayudar a normalizar la situación.