Estos días hemos podido informarnos en muchos medios de comunicación sobre la fuga de datos relacionada con 50 millones de perfiles de usuarios de Facebook, hacia Cambridge Analytics para su aprovechamiento profesional y, en consecuencia, una alta rentabilidad económica.
La confianza en Facebook ha quedado en entredicho como nunca antes había sucedido y esta crisis de reputación online es el mayor reto en este ámbito al que la empresa de Mark Zuckerberg se ha enfrentado hasta ahora.
Situación de la crisis actual de reputación online para Facebook
Facebook aparece en todos los medios de comunicación. Los titulares solo hablan de fuga de datos, pérdida de confianza y medidas legales y económicas, además de obviamente las consecuencias ocasionadas.
A nivel práctico, la crisis de reputación de Facebook ya le ha ocasionado la pérdida de importantes profesionales que confiaban en la red social o de las páginas de algunas de las más importantes empresas del mundo, desde la compañía de vehículos eléctricos Tesla hasta el medio de comunicación Playboy.
En la práctica, toda esta desconfianza ha derivado en una caída de las acciones de Facebook que en ocasiones ha alcanzado el 6% por jornada. La compañía pierde cotización bursátil, incluso el patrimonio de Zuckerberg se ha visto reducido en cantidades vertiginosas. Pero lo peor está por llegar.
Si Facebook no soluciona este problema de reputación que le está conllevando una pérdida de confianza, la empresa perderá el interés de los inversores publicistas, principal fuente de ingresos de la compañía.
Cómo afronta Facebook la crisis de reputación online
Facebook tiene que combinar 2 estrategias para abordar esta crisis de reputación online. Por un lado, tiene que basarse en su propia comunidad. La red social más utilizada del mundo, también ofrece una cantidad de contenido diario insuperable y, tal y como se está comprobando recientemente, los resultados de Google poco a poco van priorizando contenido sobre Facebook no relacionado con este suceso, para devolver el protagonismo a su propia comunidad.
Por muchos titulares que salgan en relación a Facebook, también existirá mucho contenido noticioso de usuarios que sustituirá rápidamente a las noticias que vayan saliendo.
Por otro lado, también tiene que actuar directamente. Lo más lógico sería afrontar medidas contra esta fuga de datos, para que no solo no se repita en el futuro, sino que la seguridad y la privacidad se conviertan en valores añadidos de la compañía.
Igual que ha sucedido en anteriores ocasiones, el origen de una crisis de reputación online, puede servir de base para la fortaleza de la empresa los años siguientes.