La gestión de la reputación online cobra especial importancia cuando se trata de una celebridad en lugar de una empresa o producto. Muchas redes sociales han conseguido precisamente su notoriedad gracias a la cercanía que las plataformas ofrecían hacia personajes famosos. Una gran cantidad de titulares en medios de comunicación están basados en declaraciones o reacciones de celebridades. ¿Pero cómo gestionar esta gran presión mediática y de usuarios?
La medida más lógica sería dejar que las propias celebridades gestionasen sus perfiles sociales. Es algo muy socorrido en Twitter y la falta de profesionalidad (por ser precisamente tan personal) ha provocado más de una crisis de reputación online, que termina en reducción de cantidad de trabajo, pérdida de seguidores y fans y, finalmente, una auténtica pesadilla profesional para el personaje en cuestión.
Los años de experiencia acumulados y casos de otros profesionales del sector, ha motivado a muchas celebridades a reunirse de un grupo de asesores de comunicación, con quienes consultan cada tweet, cada reacción, cada mensaje en Facebook, cada foto de Instagram… Estos profesionales, que hacen de Community Manager en la sombra, son lo que se aseguran de que el impacto de cualquier publicación es, cuanto menos, neutra. Aunque el objetivo final siempre es el de buscar un efecto positivo.
Hay otra forma de gestionar las redes sociales, muy utilizado sobre todo por las grandes personalidades con millones de seguidores, sobre todo políticos. Se trata de perfiles y páginas completamente gestionadas por terceros y así se expone en las publicaciones, que se centran en acciones promocionales sobre la celebridad. Con ello se abre un canal de comunicación intermediado por estos profesionales de la comunicación, pero sin un contacto directo ni mucho menos conversacional, que pueda motivar efectos negativos, incluso aunque haya comentarios críticos.
La última forma general de gestionar la reputación online en redes sociales para celebridades es la meramente presencial. Se abren redes sociales para estas celebridades con el fin de proteger su nombre, que es como realizar un escudo de protección a una marca o producto. Las redes sociales no se dinamizan, con lo que se evita comentarios críticos. Lo que podría parecer anacrónico, está convirtiéndose en algo cada vez más frecuente, ante celebridades incapaces de encargarse de su reputación online por la dedicación que requiere y la complejidad que supone, de forma que deciden finalmente salir de las redes sociales, dejando protegido su nombre artístico.