Las opiniones en Internet han tenido un gran potencial promocional prácticamente desde que la Web 2.0 es patente en la Red para todos los usuarios. Pero su importancia también ha sido identificada por las empresas, que han querido aprovechar su ayuda para vender más.
Las opiniones y la reputación online
En el momento en que las opiniones se vincularon a servicios de empresas, se convirtieron en una herramienta para mejorar su reputación online. Las opiniones de usuarios, incluso de desconocidos para quienes las leen, transmiten confianza sobre los servicios contratados y motivan una mayor aceptación de los mismos.
Igualmente, también son útiles para mejorar la imagen de la compañía, confiriéndole conceptos como la cercanía, la honestidad y la calidad.
El inconveniente de las opiniones
El problema es que el abuso de este recurso ha conseguido el efecto completamente contrario, la desconfianza por parte de los usuarios. En la actualidad la necesidad de contar con opiniones es casi mayor que antes, pero existe el reto añadido de transmitirlas de forma correcta.
En las redes sociales es más sencillo que en otros entornos digitales. Al vincularse con perfiles de usuarios reales, es fácil identificar quiénes ofrecen opiniones de confianza y, por tanto, ayudan en la reputación online de la empresa a las que las dirigen, obviamente si son positivas.
El problema mayor está en el propio website. El entorno digital oficial de la compañía es el que mayor potencial de promoción tiene en base a las opiniones de sus clientes. Pero aquí no desaparece el inconveniente de la desconfianza, sino que se agrava, al no poder relacionar dichas opiniones con perfiles de usuarios.
Cómo transmitir confianza en las opiniones de una web
Hay varios recursos con los que conseguir este efecto promocional deseado y tan beneficioso para nuestra reputación online.
El primero de ellos es conseguir una relación directa con los perfiles de verdad. Si podemos enlazar con el perfil de Facebook, LinkedIn y otras redes sociales de los usuarios/clientes que han compartido sus opiniones, los visitantes de la página las recibirán con confianza y credibilidad.
Tanto si contamos con esta posibilidad como si no, otra estrategia muy útil es fomentar las opiniones argumentadas. Requieren el compromiso de los clientes, pero también transmiten mucha mayor confianza de quienes se animan a explicar su caso con la empresa, de forma detallada. Con esta estrategia se conseguirá también mejorar la imagen de cercanía y trato personalizado que podemos querer que se tenga de nuestra compañía.