El pasado jueves 30 de junio, las instalaciones pertenecientes a Google, ubicadas en Torres Picasso y Campus Google, ambas en Madrid, fueron registradas por 35 inspectores de la Agencia Tributaria, en relación a sus responsabilidades tributarias, que actualmente se realizan desde Google Ireland.
La investigación, que no es la única que se ha realizado a Google en Europa, intenta comprobar las razones de por qué la empresa estadounidense está pagando tan pocos impuestos en relación a los increíbles ingresos que está obteniendo a diario.
Desde el punto de vista que nos interesa, el de la reputación online, es un caso de estudio digno de ser analizado. Lejos de temer la fatídica profecía de que el mundo explota si buscas Google en Google, podemos hacer la búsqueda en la sección de noticias y ya vemos algunas cosas interesantes.
En primer lugar, el buscador mantiene, como es lógico, la noticia de investigación a sus sedes españolas, sin mediar (al menos visiblemente) ningún amaño en los resultados de búsqueda, de manera que sigue teniendo el problema de reputación online con noticias relacionadas, pero cada vez son menores.
Google genera tal cantidad de información digna de ser publicada en medios de comunicación, que la empresa pronto cuenta con resultados informativos que tratan sobre temas completamente distintos.
Por otro lado, pese a que la noticia se hizo viral, el apoyo a la compañía por parte de la comunidad online es exactamente el mismo. No ha descendido ni en uso masivo de sus aplicaciones, ni en inversión publicitaria de sus anunciantes, ni ha temido en ningún momento la marcha de inversores. Google lleva años construyendo una imagen pública de apoyo social en cada herramienta que desarrolla, hasta el punto de que la desvinculación con la empresa como tal es patente. Los usuarios ven a Google y no ven en realidad a sus fundadores, como sí sucede cuando se habla de Facebook, Apple o Microsoft.
Por último, cabe destacar la situación actual. Los casos de corrupción e investigación a nivel nacional con respecto todo tipo de políticos y empresas y a nivel internacional, con respecto empresas tecnológicas, disminuyen el factor de sorpresa de este tipo de noticias. En muchos casos, la reputación online depende de estar en el momento equivocado o en la situación equivocada. Google, por suerte para la empresa, se ha visto protagonista de este tema después de que buena parte del sector tecnológico viviera una situación similar recientemente, en un país donde estas noticias son desgraciadamente portada de prensa casi todos los días. Esto minimiza el impacto que esta información publicada podría suponer para la salud de su imagen empresarial.