El posicionamiento SEO suele estar vinculado a la reputación online, como mínimo, de forma indirecta. La primera acción al monitorizar una reputación en Internet es ver qué sale en las primeras posiciones en la búsqueda de un nombre de persona o marca.
En la mayoría de situaciones el posicionamiento orgánico (Search Engine Optimization, SEO) es correcto, lo que preocupa son más los comentarios negativos dentro de un blog o foro que no están muy bien posicionados o incluso el impacto en redes sociales que tienen nuestras publicaciones, así como los comentarios y opiniones de clientes en portales especializados.
Pero cuando hay determinado resultado, sobre todo en las primeras posiciones, que supone una información negativa y contraproducente contra un negocio o profesional, el posicionamiento SEO se convierte en el principal objetivo a tener en cuenta.
Hay muchos métodos con los que afrontar la reputación online en base al posicionamiento SEO, pero en este artículo lo que queremos establecer es la relación entre ambos y cómo pueden afectarse con diferentes estrategias.
En primer lugar, como todo en el SEO, al ser un posicionamiento natural, seguirá su propio ritmo, es decir que los resultados no son inmediatos salvo que se opte por aquellos medios en los que su inmediatez de publicación sea una constante, es decir, los medios de comunicación.
El posicionamiento SEO actualmente prima en gran medida las noticias oficiales, de forma que salir en ellas es sinónimo de hacer descender las posiciones de aquellos resultados que estamos buscando evitar. Sin embargo esta estrategia debe servir sólo para ganar el tiempo suficiente como para, con otras metodologías, conseguir resultados a medio y largo plazo.
Las noticias en los buscadores son efímeras. Apenas unas semanas servirán para que se entierren a favor de resultados más lógicos y útiles para los usuarios. No obstante, hay excepciones, sobre todo cuando son noticias muy comentadas, compartidas e incluso virales.
Al mismo tiempo, hay que tener en cuenta que el posicionamiento SEO actual se enfrenta a otra clase de contenidos como las ubicaciones de mapas, los resultados de Google Adwords, vídeos e imágenes.
Una estrategia de posicionamiento SEO no debe, por tanto, limitarse a actuar en contenido y enlaces para modificar los resultados mostrados. También debe hacer uso de todos los elementos multimedia e interactivos que el buscador pone a nuestro alcance, con el fin de que el primer vistazo a los primeros resultados sea monopolizado por información corporativa o relacionada con nosotros, ya sea mediante un vídeo promocional o incluso con un anuncio publicitario.
El posicionamiento SEO debe ser nuestro objetivo, pero no como enemigo, sino como herramienta con la que dar a conocer nuestros servicios y productos, con el fin de mostrarlos en la posición más alta de la primera página y, de esta forma, hacer descender a los resultados no deseados.