Se dice que no está claro dónde se generan los rumores, las afirmaciones infundadas, falsas e incluso a veces incoherente. Es algo curioso, cuando no gracioso, intentar adivinar el origen de este tipo de historias. Pero cuando afecta a la reputación online de una empresa, para ella y sus responsables pierde completamente la gracia.
El riesgo del fenómeno viral provoca que la información infundada sobre una marca, producto o empresa crezca a un ritmo vertiginoso, pero en lugar de reaccionar de forma rápida por parte de los afectados, mejor dejar en manos de profesionales una estrategia que requiere de un planteamiento previo bien definido.
Nota de prensa aclaratoria
Si el asunto es muy serio, hasta el punto de poder llegar a los tribunales o incluso generar una denuncia por parte de la empresa, se hace necesaria una nota de prensa. Con suerte los medios de comunicación se harán eco de ello y a través de las redes sociales se puede combatir la viralidad.
La nota de prensa debe aclarar la situación, exponer las medidas legales que podrían iniciarse y siempre mantener un tono neutro y lo más ajeno posible a la información infundada publicada.
Tomárselo con humor
Las redes sociales son un caldo de cultivo de temas espinosos, pero también algunos que pueden causar hasta diversión. Si la empresa consigue equilibrar el mensaje infundado que los identifica en relación a algún tema en el que en realidad no están metidos, el efecto podría ser finalmente incluso positivo.
Un ejemplo claro podría ser la compra entre dos empresas o el fichaje de un jugador profesional. En caso de que sea infundado, puede lanzarse un mensaje aclarando que no es cierto, aunque a la empresa, club o institución sí le gustaría. El caso podría incluso convertirse en el inicio de unas reuniones para que finalmente se convierta en realidad.
Hacer caso omiso
Paradójicamente, para decidir que no se hará nada ante la información infundada, se requiere de un trabajo previo importante. Hacer caso omiso sólo será útil en los casos en los que la información infundada no genera perjuicio y la reputación online no se ve en entredicho, sobre todo en situaciones que son muy temporales.
Los responsables de la reputación de la empresa deben valorar la importancia de la información infundada y plantear la posibilidad de que sea tan poco decisiva, que haciendo caso omiso se disipará igual que se ha generado.