Navidad, regalos, luces por las calles, árboles decorados y…la cena de empresa. Una ocasión para reunirse todos los compañeros de trabajo (jefes incluidos) y disfrutar de una velada distendida e informal. Para algunos son una auténtica molestia que debe sobrellevar y buscan irse a la primera de cambio pero otros parece que empiezan a soltarse para intentar disfrutar de la velada más de la cuenta. ¿Sabes a lo que nos referimos no? Sigue estos consejos para no meter la pata durante la cena de empresa de estas navidades y salva tu reputación.
- Vestimenta: No arriesgues, se clásico. Estás cansado de ir en traje y corbata a tu trabajo todos los días pero tal vez no es el momento de mostrar tu look más desenfadado y atrevido.
- Barra libre: Vale, estás de cena, puedes disfrutar y tomarte alguna copa que otra pero mucho cuidado con la barra libre pues puede jugarte una mala pasada si se te va de las manos.
- Política y religión: Temas totalmente prohibidos que seguramente llegarán si fallas en el punto anterior.
- La fiesta termina en la cena: Cuidado con la euforia cuando se acabe la cena y empezar a animar a todo el mundo a seguir la fiesta en otra parte. Al menos que sea con tus dos amigos íntimos de la oficina, ir con tu jefe a la discoteca de moda no es la mejor opción.
- Separa tu vida personal: Es importante separar la vida personal de la profesional. Está bien conocerse un poco más entre compañeros de trabajo, pero no cuentes todas tus intimidades.
- Fotos: Echarse un par de fotos en grupo está bien (más pronto que tarde) pero no te la pases haciéndote selfies con cada compañero que veas.
- Liarse con alguien: Sin entrar a valorar la idoneidad de mantener una relación con alguien de tu trabajo, lo que está claro es que la cena de navidad no es el mejor momento para intimar.
- No ir: Si bien por los puntos anteriores puede que te hayan entrado ganas de no ir, esta tampoco es la mejor opción pues puede quedar como un mal gesto. Asiste, cumple y disfruta con moderación.