Todos hemos podido leer y ver en las noticias (muchas obviamente desde Internet), la situación en la que se encuentra Huawei.
La marca de tecnología china sigue vendiendo teléfonos móviles sin ningún problema y aspira a ser la número uno del mundo, poniendo así con más presión a Apple y Samsung, las dos rivales más importantes del sector.
Sin embargo, los recientes hechos relacionados con la detención de la vicepresidenta de la compañía y las acusaciones por parte de empresas y gobiernos, sobre prácticas de Huawei, sobre todo en relación a términos fiscales, han dañado severamente su imagen internacional.
¿Cómo afecta la reputación online a Huawei?
Como hemos comentado al inicio, Huawei no está viendo efectos negativos de esta crisis de reputación online entre sus clientes particulares. Sus teléfonos móviles siguen vendiéndose perfectamente o incluso con un ritmo de crecimiento superior.
Sin embargo, los clientes de Huawei son mucho más diversos y, entre ellos, también están las administraciones públicas de los países.
Esta crisis de reputación online le está afectando en un negocio incipiente, que quien lo lidere podría también dirigir el mercado tecnológico mundial. Se trata de la investigación e implantación de la tecnología 5G.
Huawei tiene todos los recursos necesarios para implantarla, pero los países, a raíz de todo lo acontecido, no quieren que la empresa cuente con una infraestructura tecnológica, que llegará a prácticamente todos los rincones de las ciudades de un país, desde el alumbrado público hasta la conexión de los empleados en una empresa.
Samsung aprovecha la crisis de reputación online
Por este motivo no ha sido muy sorprendente que una empresa ya haya aprovechado la situación, para presentarse como alternativa.
Se trata de la compañía de Samsung, que ya ha brindado a los países sus recursos para el desarrollo e implantación del 5G en sus infraestructuras de redes.
Con esta solución se conseguiría por parte de las administraciones públicas, un doble objetivo. Para empezar se podría mantener el ritmo esperado de desarrollo de tecnología de conexión 5G.
Por otro lado, también va a ser posible no contar con Huawei para la operación, con todos los riesgos potenciales que conllevaría.
Samsung ha sacado la chequera y apuesta por una inversión de 22.000 millones de euros, no solo en esta tecnología, sino también en otras innovaciones como la inteligencia artificial.
Las operadoras, que tampoco quieren perder ritmo en esta carrera hacia el 5G, cada día más apretada, ya comienzan a posicionarse. La primera ha sido Orange, que ha confirmado su alianza con Samsung para su hacer las primeras pruebas con sus dispositivos.