El fútbol mueve auténticas masas, es el deporte mayoritario de nuestro país y parece que equipos como el Real Madrid o el Barcelona están libres de pecado ante todo lo que hacen. Sin embargo, este año el Fútbol Club Barcelona no pasa por un buen momento, ya no tanto deportivo, pues aún está todo por decidir, sino más bien a nivel institucional, lo que está haciendo que su imagen quede gravemente dañada.
El Barcelona y su crisis de reputación
Dos son los grandes casos que están provocando una importante crisis de reputación dentro del equipo culé:
- Caso Neymar: El fichaje estrella del delantero brasileño este verano era ilusionante para la afición pero sin entrar en temas deportivos, se ha convertido en un auténtico problema. De hecho, ha acabado con la dimisión de su presidente a comienzo de temporada Sandro Rosell y se ha visto envuelto en una investigación por parte de la Fiscalía ante presuntas irregularidades en las cifras del traspaso.
- Caso FIFA: El miércoles pasado el Barcelona recibía la noticia de que la FIFA decidía sancionarlos por supuestos traspasos ilegales de futbolistas menores de 18 años durante el periodo 2009-2013. Como consecuencia, el Barça no podría fichar a ningún jugador durante dos periodos de fichajes completos.
Las primeras consecuencias han llegado en forma de juicio y sanciones por parte de la Fiscalía y la FIFA sin embargo, ahora llegan las repercusiones a nivel de reputación. Está claro que que los aficionados de todo la vida al Barcelona van a seguir a su lado y apuntan directamente a la directiva. Sin embargo, la magnitud de estos equipos hace que su reputación sea a nivel mundial y en este caso, su imagen ha quedado gravemente dañada. Por lo tanto, es posible ver futuras consecuencias en cuanto a patrocinadores, actos publicitarios y aficionados en el resto del mundo que siguen los pasos del equipo.