De manera general, ser políticamente correcto es la mejor opción para no meterse en un conflicto de intereses que pueda provocar una crisis de reputación online. Sin embargo, esto no siempre es posible, dado que determinadas situaciones obligan a una respuesta que imprescindiblemente
Desde el mes de enero de 2016 no es posible borrar directamente una opinión publicada en una página de Facebook. Antes sí que era posible, por lo que cualquier atisbo de crisis en reputación online se resolvía por la vía rápida a base de eliminar las opiniones no favorables.
Uno de los elementos que menos se cuidan en cualquier acción online es el de la paciencia, una virtud que también en el entorno digital es difícil de mantener, más aún cuando una crisis de reputación online nos está afectando negativamente.
Abogadas de un buffete de prestigio que tienen a su perrito de foto de perfil, directivos con eslóganes radicales, una foto en el Caribe como foto de portada cuando no se ha comunicado a los clientes que está de vacaciones… Puede parecer que ambas cosas pertenecen a mundos distintos,
La mayoría de empresas o marcas que se preocupan por la reputación online siempre se plantean por qué no se habían fijado antes en qué decían de ellos para que solucionar una crisis fuera más sencillo. Esta es la situación más corriente y aquella en la que se tiene que lidiar con la r
Vivimos en una sociedad profundamente social. La vinculación casi constante con un mundo digital interconectado nos motiva a buscar la humanidad en cada rincón del código binario que gestionamos. Esto ha provocado el auge de las redes sociales hasta el punto de que miles de millones d
Hay que tener claro que una buena reputación online no es garantía de calidad de una empresa, de la misma manera que una empresa con garantía de calidad no siempre disfruta de una buena reputación online.
Una de las tareas más importantes para monitorizar la reputación online de una marca o producto que tenga su propio entorno online para promocionarse consiste en revisar las estadísticas.
Ingrid de Oliveira es una deportista brasileña olímpica especializada en salto de natación sincronizado, cuyas acciones han incurrido en un caso de reputación online difícil de resolver.
Ante el desconocimiento del potencial de las redes sociales, muchos clientes aseguran que el principal objetivo es tener el mayor número de seguidores posible. En realidad no andan muy desencaminados, lo que sucede es que dicha cantidad debería venir acompañada también del hecho de qu